Es imposible ser socio del club y no conocer a Juan Casas (23 años). Un enamorado del tenis que lleva toda una vida en el Cordillera. Como alumno y jugador, como profesor, como videógrafo eventual y, ahora, como director deportivo. Hoy, charlamos con él largo y tendido para conocer su historia y sus objetivos en este nuevo puesto.
¿Ǫué significa el Club Cordillera para ti, siendo socio de toda la vida?
El Club Cordillera forma parte de lo que soy a día de hoy. Crecí en sus pistas y aquí aprendí el verdadero significado de pertenecer a un club. Es el lugar donde he forjado grandes amistades y donde he enfrentado retos que me han hecho evolucionar como persona y deportista. En cada rincón de este club, guardo un recuerdo alegre, de esfuerzo y de orgullo.
¿Recuerdas cuál fue tu primera experiencia deportiva en el club?
Fue en una clase de tenis cuando apenas era un niño. Mi monitora, Lola Céspedes, consiguió que me enamorara de este deporte y creara con él una conexión especial. Gracias al tenis, superé miedos -era muy vergonzoso e inseguro hacia los cambios en mi vida- y aprendí a esforzarme a nivel deportivo.
¿Ǫué es lo que más te ha motivado para seguir vinculado al club durante tantos años?
Como te comentaba en la primera pregunta, el sentido de pertenencia a algo más que un club. El Cordillera no es un club frío y distante; es un lugar donde cada persona importa, donde siempre hay alguien dispuesto a apoyarte: entrenadores que creen en ti o amigos que celebran contigo cada pequeño logro. Me motiva saber que aquí siempre encuentro un ambiente que me inspira a ser mejor y me ayuda a conseguirlo.
¿Hubo algún entrenador o momento clave en tu etapa como tenista que marcara un antes y un después en tu carrera?
Mi etapa como jugador ha estado llena de grandísimos entrenadores a los que les debo mi pasión por este deporte. Víctor Pérez, Rafa Martínez, Javier López, Lola Céspedes… han sido los pilares más importantes de mi formación como deportista y siempre los llevo conmigo, no solo como entrenadores, sino como las personas que un día me guiaron más allá del deporte.
¿Ǫué valores te ha enseñado el tenis?
Primero, la disciplina: en el tenis no hay atajos, se requiere una dedicación constante. También aprendí la importancia de la resiliencia: nunca tienes que dejar de luchar hasta que haya una mínima oportunidad. Por último, el poder de la autonomía y la responsabilidad. En la pista, estás solo; no hay excusas, cada decisión y cada acción dependen de ti. Gracias al tenis, sé que la vida, como un partido, requiere esfuerzo, paciencia y la capacidad de disfrutar cada momento, punto a punto.
¿Ǫué te llevó a dar el paso de jugador a monitor?
Fue una decisión que nació de mi pasión por el tenis y por el Club Cordillera. Siempre sentí un profundo agradecimiento hacia quienes me formaron y hubo un momento en el que entendí que quería devolver todo lo que el club y el deporte me habían dado. Convertirme en monitor no solo me permitió compartir mi experiencia, sino también ser parte de la formación de las nuevas generaciones.
¿Ǫué es lo que más disfrutas de enseñar a las categorías inferiores?
Lo que más me llena es ver la pasión en los ojos de los niños cuando aprenden nuevos golpes, celebran sus pequeñas victorias o, simplemente, cuando se divierten en la pista. Para mí, enseñarles no es solo decirles cómo hacer el golpe, es transmitirles valores como el esfuerzo, la disciplina y el compañerismo.
¿Cómo describirías la evolución de los jóvenes tenistas del club en los últimos años?
Muy positiva. Cada año veo como crecen, tanto en habilidad como en carácter. Se están formando generaciones de niños y niñas que no solo saben competir, sino que lo hacen con respeto, con humildad y con un amor profundo por el deporte. Lo que más admiro es cómo han adoptado el espíritu del club: sienten el Cordillera como su familia, se apoyan entre ellos, celebran los triunfos de sus compañeros y aprenden juntos de las derrotas.
¿Cómo intentas motivar a los niños y jóvenes para que se apasionen por el tenis y el deporte en general?
La clave para motivar a los niños es enseñarles que el deporte no es una obligación, sino una experiencia emocionante y gratificante. Siempre intento que se diviertan, que cada entrenamiento sea un espacio para aprender, pero también para disfrutar y compartir con sus amigos. Me enfoco en celebrar sus pequeños logros, haciéndoles sentir que cada avance, por más pequeño que parezca, es un paso importante.
De tenista a monitor…y ahora a director deportivo. ¿Cómo recibiste la noticia de tu ‘ascenso’? ¿Ǫué sentiste?
Paco González, presidente del club, me llamó para una reunión en su despacho y allí me ofreció trabajar a su lado en los aspectos deportivos del club, algo a lo que le estoy muy agradecido. Al comunicármelo, sentí una mezcla de orgullo, responsabilidad y, sobre todo, gratitud hacia el Club Cordillera, un lugar que siempre he considerado mi casa.
¿Cuáles son tus principales metas en esta nueva etapa como director deportivo del club?
Sin duda, consolidar al Club Cordillera como un referente en formación deportiva, no solo en resultados, sino en valores. Ǫuiero asegurar que cada niño, joven y adulto que practique deporte aquí se sienta apoyado y motivado. También busco fortalecer la conexión entre las distintas disciplinas deportivas, fomentando un ambiente en el que cada sección se sienta integrada y valorada. Además, quiero mejorar la calidad de los entrenamientos, ofrecer herramientas innovadoras y asegurar que todos nuestros deportistas tengan las mejores oportunidades para crecer y alcanzar su máximo potencial.
¿Cómo planeas fomentar la cantera y seguir apoyando a los deportistas jóvenes?
La cantera es el corazón del Club Cordillera, y mi prioridad será seguir fortaleciendo nuestro trabajo con los jóvenes. Planeo implementar programas de formación integral y crear más oportunidades para que compitan y se enfrenten a nuevos retos, dentro y fuera del club. Además, es importante que los entrenadores tengan las herramientas necesarias para guiar a estos chicos con la mejor calidad técnica y humana.
¿Cómo ves el futuro del Club Cordillera a nivel deportivo y social?
Veo un futuro brillante para el Club Cordillera, tanto en lo deportivo como en lo social. Estamos construyendo una comunidad sólida, donde el deporte es el eje que nos une y nos inspira. A nivel deportivo, estoy convencido de que seguiremos formando grandes deportistas y conseguiremos que amen el deporte y a este club. Socialmente, quiero que el club siga siendo un lugar donde las familias puedan encontrarse, crecer juntas y crear buenos recuerdos.
¿Ǫué mensaje te gustaría transmitir a los socios y deportistas del club ahora que asumes este nuevo papel?
Mi mensaje es simple: juntos podemos lograr grandes cosas. Como director deportivo, mi compromiso es con vosotros, con cada socio, entrenador y deportista que forma parte de esta familia. Ǫuiero que sepáis que estoy aquí para escucharos y para trabajar duro por mejorar cada aspecto del club. El Club Cordillera es mucho más que un lugar para hacer deporte, es un espacio donde se forman amistades, valores y sueños. ¡Empezamos esta etapa con muchas ganas y motivación!
Seguro que irá todo genial. ¡Muchas gracias por esta entrevista Juan!
Gracias a vosotros siempre.